Quiero compartir con ustedes un concepto de Dominio Propio que encontré en un diccionario bíblico:
"Capacidad que tiene un individuo de controlarse o de equilibrar sus acciones y emociones. Se puede decir que el dominio propio es el resultado arduo y difícil de un ejercicio de la personalidad"
Quiero también regalarte dos versículos bíblicos que me han ministrado de manera especial acerca del tema:
"Porque no nos ha dado Dios espíritu de cobardía, sino de poder, de amor y dominio propio" 2ª Timoteo 1:7 Aquí podemos ver entre las instrucciones importantes que le envía el Apóstol Pablo a Timoteo por medio de cartas, a que considere entre las herramientas que Dios nos ha dado, Poder, Amor y Dominio Propio.
"Vosotros también, poniendo toda diligencia por esto mismo, añadid a vuestra fe virtud, a la virtud conocimiento; al conocimiento, dominio propio; al dominio propio paciencia, a la paciencia piedad; a la piedad afecto fraternal, y al afecto fraternal amor. Porque si estas cosas están en vosotros y abundan, no os dejaran estar ociosos, ni sin fruto en cuanto al conocimiento de nuestro Señor JESUCRISTO" 2ª Pedro 1:5-8
Aquí podemos ver como el DOMINIO PROPIO, es una de las características fundamentales, que nuestro hermano Pedro Señala, entre las que debemos tener para no estar sin fruto, ni ociosos. Quiero resaltar algunas cosas que podemos lograr cuando ejercitamos el dominio propio, y los fracasos que tenemos cuando no hay Dominio Propio en nuestras vidas:
Pablo tenia DOMINIO PROPIO y por ello, podía decir: "Por lo cual, por amor a Cristo me gozo en las debilidades, en afrentas, en necesidades, en persecuciones, en angustias; porque cuando soy débil, entonces soy fuerte"
Ejemplos:
Ejemplo 1/ HAY UNA MUJER SEDUCTORA EN UN LUGAR DE TRABAJO
Un Hombre casado con Dominio Propio; No Cae ante su seducción,
aunque se sintió totalmente atraído.
Un Hombre casado sin Dominio Propio; Sí Cae ante su seducción, porque se sintió totalmente atraído, no velo, y no supo dominar su carne, y casi pierde el matrimonio.
Ejemplo 2/ EN UN LUGAR DE TRABAJO HAY MUCHA FACILIDAD DE CAER EN CORRUPCIÓN:
Un Hombre con Dominio Propio: No Cae ante la tentación, aunque se sintió totalmente impresionado con la cantidad de dinero que pudo haber ganado.
Un Hombre sin Dominio Propio: Si Cae ante la tentación, porque se sintió totalmente impresionado con la cantidad de dinero que pudo haber ganado, pierde el dinero, el trabajo y la reputación, y hasta lo llevan preso.
Ejemplo 3/ EN LA INSTITUCIÓN ACADEMICA, VA A HABER UN EXAMEN
IMPORTANTE Y LA MAYORIA SABE QUE PUEDE COPIARSE SIN QUE SE DE CUENTA EL MAESTRO Y NO QUIERE PERDER ESE IMPORTANTE EXAMEN.
Un Hombre con Dominio Propio: No Cae ante la tentación, aunque se sintió sumamente angustiado de perder el examen, prefiere ser honesto. Un Hombre sin Dominio Propio: Si Cae ante la tentación, porque se sintió sumamente angustiado de perder el examen. Se copia, el profesor lo descubre y lo expulsa, y pierde la credibilidad delante de todos los profesores.
Ejemplo 4/ UN HOMBRE ESTA VOCIFERANDO, PELEANDO, ANDA AMARGADO Y SE
METE CON TODO EL MUNDO, OFENDE, INSULTA, AMENAZA Y ESTA DISPUESTO A TODO, CON QUIEN SEA.
Un Hombre con Dominio Propio: No Cae ante la tentación, aunque se sintió ofendido y cree que es injusto pero le deja a Dios la situación y trata a la medida de lo posible, de hacer que esta persona le respete pero que las cosas no se pongan complicadas ni empeore la situación.
Un Hombre sin Dominio Propio: Si Cae ante la tentación, porque se sintió ofendido y cree que es injusto, y el piensa que no debería quedarse así, y que esa persona se merece que lo pongan en su sitio, entonces discuten, se ofenden, se amenazan, y se terminan golpeando, llega una patrulla y se los lleva preso a los dos por unas horas por alterar el orden publico.
El dominio propio es vital para tener las características que Dios demanda de nosotros, tales como PACIENCIA, MANSEDUMBRE, TEMPLANZA, PERDON, AMOR, GOZO, cuando aprendemos a usar el Dominio o control de nuestros actos por nosotros mismos, podemos pararnos ante cualquier circunstancias, y salir venciendo, no por dejarnos llevar por el mal, sino por vencer a nuestro propio ego, a nuestras propias tentaciones, y a nuestras propias debilidades.
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