Joven, ¡Levántate!
“Pero levántate, y ponte sobre tus pies; porque para esto he aparecido a ti, para ponerte por ministro y testigo de las cosas que has visto, y de aquellas en que me apareceré a ti”
Hechos 26:16
Vivimos en mundo en el cual se necesita que nosotros los jóvenes nos levantemos y conquistemos las ciudades en donde vivimos.
A todos sin excepción Dios nos ha llamado a ser guerreros y que conquistemos todos los lugares que pisen las plantas de nuestros pies. A muchos de nosotros Dios nos ha dado grandes sueños o grandes anhelos que deseamos con todo nuestro corazón cumplir.
Pero lastimosamente vivimos en un tiempo en el cual el enemigo ha lanzado muchos dardos los cuales ha hecho efecto en la vida de muchos de los llamados a ser guerreros y tristemente su animo y sus anhelos o sueños se han desvanecido.
Nosotros deberíamos ser una generación diferente, una generación que alcance con la ayuda de Dios lo que se proponga, una generación que trate de agradar a Dios, una generación que en lugar de ver los obstáculos vea al Dios que va delante de ellos quitándolos.
Es por esta razón que este tema va dedicado a todos aquellos guerreros que por circunstancias de la vida, piensan que sus fuerzas ya no son las mismas y que no lo volverán hacer, para aquellos que un día se dieron cuenta que fueron llamados para grandes cosas pero que lastimosamente están pasivos en sus vidas espirituales, para todos aquellos Siervos del Altísimo que han sufrido una decaída en el caminar de su vida.
A todos ellos les digo: “JOVEN, ¡¡LEVÁNTATE!!”
CIRCUNSTACIAS EN LAS CUALES PUDISTE HABER SIDO HERIDO.
Hay muchas circunstancias en las cuales pudiste haber sido herido, ya que no podemos negar que estamos en una constante lucha espiritual. Eso quiere decir que el enemigo tratara por todos los medios posibles de entrometerse en los planes que Dios tiene determinados para tu vida.
Entre las circunstancias que pudieron dañar tu vida están:
• El no ver la respuesta de Dios: Hay muchos que luchan por esperar una repuesta de Dios para su vida y al pasar del tiempo y no ver cumplida su petición decaen en su animo y muchos no siguen perseverando.
• Algún enfrentamiento con algún hermano o autoridad dentro de la iglesia:A lo mejor alguna vez algún hermano o autoridad espiritual te dijo unas palabras que dañaron tus anhelos, palabras a lo mejor que denotaban que tu “nunca ibas a lograr nada”, o frases similares y eso daño tu animo a tal punto que creíste esas palabras.
• El Estudio, Trabajo o diferentes afanes: No podemos negar que entre los jóvenes algo que afecta su ritmo espiritual o de servicio es el estudio o el trabajo, ya que al ser absorbidos con su tiempo ya no les queda el mismo tiempo que a lo mejor antes tenían para realizar muchas cosas que agradaban a Dios.
• Un fracaso sentimental o familiar: es casi inevitable que después de un fracaso sentimental de no estar lo suficientemente preparado para afrontarlo, eso puede causar la perdida de animo, de anhelos, etc en la mayoría de jóvenes que enfrenta dicha situación. No se diga después de una separación de sus padres o una muerte inesperada de un ser querido, ya que estas cosas afectan el animo de muchos de los jóvenes que pasan por esas circunstancias de la vida.
Por otra parte puede ser que halla jóvenes que no han pasado por las situaciones antes mencionadas y aun así su ritmo de vida espiritual ha bajado considerablemente y eso se debe a: el descuido espiritual, es decir dejar de leer la Palabra, dejar de hablar con Dios, dejar de congregarse paulatinamente o dejar de ejercer cierto privilegio, entre otras.
Es comprobado que si antes llevabas un ritmo de servicio muy bueno y de repente paras, es obvio que tus ánimos también bajaran. Entonces la pregunta ante todo esto seria:
¿CÓMO RECUPERAR EL RITMO DE VIDA QUE ANTES LLEVABA?
En primer lugar tienes que entender que el tiempo en que estamos demanda que nosotros los jóvenes nos levantemos y seamos la diferencia en este mundo perdido. Que cuando se refieran a nosotros vean en nosotros la imagen de un Cristo reflejado, pero ¿Cómo hacer para recuperar mi animo? Muchos podrán decir que lo han intentado muchas veces pero han fallado y que les es casi imposible volver al ritmo que antes tenían, ante eso te recomiendo:
1. Tienes que tener una actitud humilde y quitar de tu vida todo prejuicio:Muchos jóvenes no pueden salir de la pasividad porque creen que todo lo saben y no son humildes ni siquiera para llegar delante de la presencia de Dios.
2. Caminar paso a paso: No puedes desesperarte y querer de la noche a la mañana volver al ritmo que antes tenias, tienes que caminar paso a paso, reconstruyendo tu relación con Dios, comenzar a hablar con El, comenzar a leer la Palabra y comenzar a servirle a Dios en lo que puedas, claro sin desesperarte, ten paciencia Dios te restaurara y tu iras sintiendo como todo comienza a renovarse, pero paso a paso.
3. Una confesión de Fe: Lo mas importante de todo este proceso de restauración es, creer que Dios puede levantarte aun mas de lo que antes estabas. Tienes que dejar a un lado la mente pasiva que hasta ahora tenias y comenzar a creer que Dios te ha llamado para cosas que aun tu mente no entenderá, puesto que son gigantes.
Cuando comiences a realizar estos pasos comenzaras a sentir como tu relación personal con el Señor empezara a tener sabor nuevamente, eso si recuerda: Todo es un proceso. No te desesperes, espera El y el Hará.
Así que JOVEN ¡¡LEVÁNTATE!! Ya no es tiempo de estar dormido, es hora que nos levantemos como el presente de la Iglesia y seamos la diferencia en medio de este mundo infiel.
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